El concepto de conciencia situacional debería despertar el interés de cualquiera que haya visto La identidad Bourne. En un momento de la película, Jason Bourne intenta averiguar quién es. Le preocupa la forma en que su propia mente ha sido condicionada para funcionar. Explica que a los pocos minutos de entrar en un bar, ha evaluado el peso y la fuerza de los demás clientes, memorizado las matrículas de los coches aparcados fuera, identificado las salidas e incluso se ha dado cuenta de que el camarero es zurdo.
Los agentes de inteligencia y el personal militar reciben este tipo de formación. Se llama "conciencia situacional" y significa ser capaz de reconocer rápidamente y sin esfuerzo detalles críticos sobre el entorno.
Sin embargo, la conciencia de la situación es importante para todos, especialmente para quienes desean desarrollar una actitud guerrera. La conciencia situacional nos permite reconocer más rápidamente los riesgos potenciales y evitarlos o neutralizarlos. Nos permite actuar con rapidez y eficacia cuando las circunstancias lo requieren y, en última instancia, nos permite protegernos a nosotros mismos y a los demás.
El problema es que la mayoría de nosotros estamos ocupados con otras cosas, como nuestro trabajo, Angry Birds, las deudas, las relaciones y la chica del trabajo que lleva una falda corta.
¿Cómo podemos reactivar nuestra mente y empezar a prestar atención a las cosas que son importantes para nosotros y para las personas que nos importan?
El bucle OODA
Brett McKay explica una táctica utilizada por el piloto de caza de las Fuerzas Aéreas y estratega militar John Boyd en su magnífico artículo sobre el arte de ser hombre. El proceso OODA es un proceso de cuatro pasos que nos guía:
- Observe
- Orientación
- Decida
- Actuar
Para empezar, primero hay que observar. Esto significa que no puedes desconectar por completo y poner los pies en alto. No puedes permitir que se active tu "red de modo por defecto" (básicamente, tienes que centrarte en lo que está pasando). Sí, debes estar cómodo, pero también alerta.
Colóquese en una habitación de forma que pueda ver al mayor número posible de personas sin que otras le pillen por sorpresa. Un buen ejemplo es sentarse en la esquina de una habitación de espaldas a la pared. Si es posible, mantente cerca de una salida.
La segunda etapa es la orientación, que en este caso significa buscar elementos específicos. Preste atención al comportamiento y las condiciones típicas de una zona concreta para establecer una "línea de base" Busque desviaciones de la norma. ¿Hay alguien que parezca incómodo? ¿Viste alguien de forma inadecuada? ¿Hay algún ruido que crees que no debería estar ahí?
El siguiente paso es decidir si quieres actuar y cómo. Diseña una estrategia y no dudes en ponerla en práctica. Confía en tus instintos y sé prudente en caso de duda. ¿Alguien actúa de forma sospechosa o violenta? Intenta alejarte de esa persona o hazle saber que está siendo observada. ¿Busca un lugar con un ambiente especial? Entonces aleja a tu familia de allí lo antes posible.
Estas recomendaciones podrían salvarte la vida algún día, y al menos te ayudarán a adoptar una actitud combativa que notarán quienes te rodean.