No en vano la palabra "Kindergarden" es un préstamo del alemán al inglés. El jardín de infancia fue fundado por un pedagogo alemán. Friedrich Wilhelm August Fröbel sentó sus bases. Y Alemania sigue prestando un valioso apoyo educativo a los niños hasta el día de hoy. El país no sólo ofrece a los niños sus propios programas de entretenimiento en televisión. También se organizan muchos programas para apoyar el desarrollo de los niños y aclarar cuestiones curiosas.
Desde pueblos y ciudades hasta clubes, guarderías y escuelas, hay una gran variedad de ofertas para niños. También hay programas deportivos. El deporte proporciona ejercicio. Pero también se pueden hacer nuevas amistades rápidamente a través de los eventos e instituciones. En el jardín de infancia, los niños reciben preparación para la escuela y el apoyo de especialistas educativos. La guardería también permite a los padres reincorporarse más rápidamente al trabajo. Por cierto, en Alemania existe incluso el derecho legal a matricularse en un jardín de infancia si la inscripción se hace a tiempo. Esto significa que, si la guardería tiene capacidad, no puede rechazar a los niños. En los últimos años, esta legislación ha acentuado aún más el carácter acogedor para los niños del país. Pero no sólo en las instituciones hay un buen apoyo a los niños.
La mayoría de los alemanes son abiertos de mente y están dispuestos a relacionarse con niños. Además, muchos clubes y sociedades realizan una valiosa labor juvenil en favor de los niños. En Alemania, reciben un excelente apoyo en música y arte. Las habilidades que se aprenden aquí, como tocar un instrumento, pueden hacer feliz a una persona el resto de su vida.
El despertar cultural a partir de 1968 hizo que la gente estuviera más relajada en sus interacciones más allá de los límites familiares y se tomara en serio a los niños. También se reforzaron los derechos personales de los niños. En Alemania, pegar a un niño es delito. El objetivo es evitar que los padres recurran a la violencia. A diferencia de otros países, el uso de bofetadas y otras formas de violencia contra los niños ha seguido disminuyendo en las últimas décadas. Entre los alemanes se ha extendido la conciencia de que los niños pueden sufrir daños permanentes de esta forma. Cada niño al que se pega menos es un importante paso adelante.
El legislador ha establecido límites claros para ello. Es bueno que Alemania también tenga una posición clara sobre los derechos del niño. Alemania también reconoce el derecho a la escolarización obligatoria. Por tanto, no está permitida la educación impartida por los padres en casa. Esto garantiza que los niños también reciban una perspectiva completa del mundo. Algunos padres que desean educar a sus hijos de forma fuertemente religiosa o privarles de educación sexual ven en ello una desventaja para el país. Alemania les prohíbe el "homeschooling", es decir, la escolarización en casa según su propio criterio.
Sin embargo, si se quiere que todos los niños aprendan sobre la evolución y se eduquen en el momento adecuado, la enseñanza obligatoria es un logro importante. Alemania la aplica sistemáticamente. Esta aplicación consecuente redunda en beneficio de los niños y eso es bueno.