La labor de los clubes enriquece a Alemania no sólo en el ámbito juvenil. También prestan un importante servicio social a muchas personas en la edad adulta. Casi todos los alemanes están o han estado organizados en un club en algún momento de su vida. Muchas personas incluso asumen cargos honoríficos o crean sus propios clubes. Las oportunidades de trabajar en clubes son tan variadas como la vida misma.
En Alemania hay un club para casi todas las aficiones. Muchos clubes ofrecen también una importante labor en favor de causas sociales o ecológicas. Trabajar en una asociación no sólo da a los socios la oportunidad de realizar una actividad significativa o entretenida. También une a la gente. En los clubes se hacen nuevas amistades y se forman grupos que permanecen unidos por un objetivo común. Quienes se reúnen regularmente en estos grupos no sólo añaden un cambio agradable a su vida cotidiana. También hacen contactos que les proporcionan entretenimiento divertido cada semana, pero que también están ahí para ayudarles personalmente con los problemas. Como pocos otros grupos, los clubes garantizan un sólido apoyo social durante muchos años. También ofrecen la oportunidad de una buena integración.
Cualquiera que haya llegado a Alemania o se haya mudado a un nuevo barrio en un Estado federado puede hacerse rápidamente un círculo de amigos allí con la ayuda de los clubes. Aunque a veces se tilde a la labor de los alemanes de burocracia de club, los clubes ofrecen, no obstante, características predominantemente positivas. El hecho de que los alemanes utilicen tanto esta estructura muestra también la vena social de la población. A muchos alemanes les gusta trabajar con otras personas en un proyecto voluntario. A su vez, el Estado alemán apoya a las asociaciones con su propia estructura.
Si se trata de una asociación registrada de utilidad general, las donaciones a asociaciones pueden deducirse de los impuestos. De este modo, muchas personas apoyan a su asociación o a otras organizaciones con una donación específica. De este modo, se promueve específicamente su propia causa y se impulsa la labor útil de las asociaciones para la sociedad. Las organizaciones se benefician considerablemente de oportunidades como ésta. Las empresas y los bancos también hacen donaciones a su labor. A su vez, las organizaciones pueden invertir el dinero recibido en obras benéficas.
El resultado son unas buenas estructuras de apoyo al voluntariado. Muchas asociaciones cuentan con una larga historia. Algunos clubes sólo llevan establecidos unos pocos años. Especialmente en el caso de deportes que no llevan tanto tiempo practicándose, juegos en línea o cuestiones técnicas, los clubes no suelen ser tan antiguos. Pero con la estructura adecuada, también en este caso se puede organizar rápidamente un buen apoyo.
Muchas ciudades dan a conocer la labor de sus asociaciones tanto a residentes como a visitantes. Esto permite a los clubes darse a conocer y atraer a nuevos socios. Hay pocos países que ofrezcan un apoyo tan bueno a las aficiones e intereses personales. Muchos miembros de los clubes pueden dedicarse a su afición personal en un ambiente agradable. La estructura del club apoya el trabajo durante años y décadas. Esto enriquece la labor cultural de una ciudad o región. En el caso de los clubes deportivos o musicales, la especial continuidad garantiza además una mejora sostenible de las aptitudes.