Todo empezó con el "idealismo alemán": Georg Friedrich Wilhelm Hegel, Friedrich Hölderlin, Schlegel, Novalis y muchos otros establecieron la especial fama mundial de la filosofía alemana. Los alemanes también pueden estar orgullosos de su Romanticismo. Esto no sólo significa un ambiente especial en una cena privada a la luz de las velas. En la época romántica también surgió un importante movimiento filosófico y artístico. Escritores, filósofos y artistas alemanes crearon obras mundialmente famosas durante este periodo. Hasta hoy siguen inspirando a muchos pensadores, escritores y pintores de todo el mundo.
Cualquier persona interesada en la cultura no puede evitar las obras de Alemania. Muchos turistas visitan el país para seguir los pasos de estos grandes pensadores, conocer el original de un cuadro determinado o hacer una visita al lugar de nacimiento de una gran personalidad. Los pensadores del Idealismo alemán sentaron bases teóricas de las que muchas disciplinas científicas no podrían prescindir. Aunque hoy en día no todas las escuelas filosóficas siguen basándose en las ideas de aquella época, casi todos los pensadores importantes se han ocupado de ellas. El postestructuralismo francés también sería inconcebible sin las obras fundamentales de Hegel. Los pensadores franceses también se han beneficiado considerablemente del análisis de las obras alemanas.
Alemania puede estar orgullosa de estas importantes obras. Quienes viven aquí y hablan el idioma tienen además la ventaja de poder leer las obras fundamentales en el texto original. Hoy existen en Alemania ediciones anotadas de muchas obras. En ellas, el texto se edita de forma precisa e histórico-crítica. Tras el texto, hay un comentario erudito o una introducción que facilita el acceso. Esto proporciona información importante y una base textual sólida para quienes necesiten trabajar con esas obras. Sin embargo, las ediciones comentadas también constituyen una base ideal para quienes deseen acceder al texto por pura curiosidad o interés personal. Si ya vive en Alemania, no debería dejar pasar esta oportunidad.
Las obras importantes reflejan la filosofía de la época en su apogeo intelectual. Los textos no siempre son tan difíciles de leer como pretende su reputación. Una vez familiarizado con un pensador, normalmente se pueden seguir muy bien sus formulaciones. Los filósofos alemanes se caracterizan por un lenguaje muy preciso. Aquí todo está definido con precisión y el texto se basa en un hábil enfoque metódico. Pero las imágenes de la época también proporcionan una buena visión del espíritu de los tiempos. Por eso son un género popular en todo el mundo. Incluso la publicidad retoma algunas ideas de la historia del arte. Por eso no es raro que un ojo entrenado descubra en la cultura cotidiana referencias a imágenes de la llamada alta cultura. Muchas de estas imágenes fueron creadas por artistas alemanes.
Aunque el país no sea tan antiguo como la Antigüedad romana, puede presumir de considerables logros culturales. Se puede disfrutar de ellos, independientemente del país del que se proceda. Por eso hay que amar a Alemania.