Los sindicatos grandes y fuertes son una característica de la vida política en Alemania. Garantizan una buena colaboración social. En el marco de un equilibrio bien organizado entre los intereses de las empresas y los trabajadores, se consiguen buenos resultados: por un lado, se mantiene una economía productiva, que garantiza la estabilidad y ofrece a las personas perspectivas económicas a largo plazo. Por otro, los individuos reciben un buen salario por su trabajo. No sólo pueden vivir bien con este salario. También compran bienes con este salario.
A su vez, la compra de bienes provoca un aumento de la demanda económica. Esto garantiza que se creen más puestos de trabajo y que las empresas encuentren buenas ventas para sus productos. De este modo, el equilibrio de intereses garantiza la estabilidad económica. Una buena colaboración social también se refleja en los derechos de los trabajadores. No se trata sólo del derecho a la huelga para hacer valer las reivindicaciones salariales y otras exigencias políticas en la acción sindical. Las disposiciones legales sobre el salario mínimo, el derecho a vacaciones, el decimotercer salario, el subsidio de enfermedad y muchos otros aspectos garantizan que los trabajadores estén bien protegidos.
De este modo, las personas pueden planificar a largo plazo. Los que no están atormentados por preocupaciones cada día llevan una vida más sana y agradable. Una buena planificación también facilita tener hijos. Alemania ofrece una buena base jurídica para todo esto. El país garantiza que unos sindicatos fuertes estén del lado de los trabajadores en caso de conflicto. También pueden ofrecer una buena ayuda en problemas individuales. Desde disputas salariales hasta litigios judiciales, los empleados en Alemania reciben un gran apoyo. La protección contra el despido también es comparativamente buena en Alemania.
Quien no es propietario de una empresa, pero trabaja como empleado en ella, tiene una buena posición en Alemania. Sin embargo, la economía alemana también ofrece oportunidades ideales para que los fundadores de empresas y los negocios se expandan a largo plazo. A diferencia de muchos otros países, el país es económicamente muy estable y tiene un mercado seguro. Esto proporciona la mejor base para una planificación fiable. Además, en Alemania hay muchas posibilidades de subvencionar o apoyar la creación de empresas. Quien las aprovecha puede convertir una pequeña empresa incipiente en una gran compañía. Las oportunidades para ello son siempre buenas en las grandes ciudades alemanas. También ofrecen la oportunidad de establecer contactos específicos en otros países.
Esto también permite a las empresas expandirse internacionalmente. A su vez, la UE ofrece a los empleados alemanes un fácil traslado dentro de los Estados miembros de la UE. Esto también puede facilitar la vida empresarial y favorecer las carreras profesionales. Muchos alemanes ya han aprovechado esta oportunidad. El país también está siempre dispuesto a acoger a especialistas cualificados del extranjero. Ofrece muchas medidas y opciones de apoyo a la integración. La gente las aprovecha con gusto. Por tanto, Alemania no sólo está bien situada económicamente. También ofrece a los trabajadores aquí empleados un buen nivel de vida y aumenta así la calidad de vida de todas las personas de forma especialmente sostenible. Simplemente, hay que amar a Alemania por eso.