Puede que el carnaval alemán no sea tan colorido como el de Brasil, pero sigue teniendo su propio encanto. Hay regiones en las que el carnaval es quizá la fiesta más importante del año. En Colonia no hay casi nadie que no conozca esta fiesta tan especial. Y una vez que uno se adentra en el ambiente especial y se encuentra en el lugar del carnaval adecuado en el momento oportuno, sencillamente tiene que amar a Alemania por su carnaval.
El Carnaval combina disfraces y trajes tradicionales con coloridas diversiones, motivos de la cultura pop y también ofrece su propio contenido subversivo. Se inventó en la Edad Media precisamente con este fin. Durante un día al año, el ajetreo carnavalesco ponía patas arriba las relaciones de poder del país. Lo que aún hoy puede adivinarse en la conquista de algunos ayuntamientos por las cofradías carnavalescas, degeneró entonces. Se caricaturizaba a la nobleza, se hacían chistes groseros y a más de una autoridad del pueblo se le caía literalmente la baba. La diversión llegó tan lejos que algunas ciudades se sintieron obligadas a promulgar ordenanzas que prohibían tales "Mumenschanz". Sin embargo, los bufones siguen tomándose su propia libertad.
Muchos desfiles de carnaval no sólo presentan brujas con sus clásicas máscaras de madera u otros disfraces, que tienen una larga tradición en la región. También hay carrozas de carnaval que expresan motivos especiales y se burlan de acontecimientos políticos. Casi todos los años hay carrozas muy divertidas. Cada bufón es libre de elegir su propio disfraz. El carnaval es una celebración de la libertad personal. A la gente le gusta beber y divertirse mucho en carnaval.
Los disfraces también ofrecen la oportunidad de meterse en el papel de otras personas. Esta fiesta es especialmente divertida para los niños. Pero incluso para los adultos a los que les gusta el carnaval, la diversión de disfrazarse nunca decae. A menudo se planea un disfraz específico con los amigos. Los grupos los utilizan para visitar un carnaval o participar en desfiles. Esta divertida fiesta tiene que encantar a Alemania. Todo el mundo debería participar en el carnaval al menos una vez en la vida. Algunos niños incluso se unen a grupos de baile y actúan en el carnaval.
El festival ofrece mucha diversión y entretenimiento en todos los sentidos. No encontrará el bullicio del carnaval alemán en ningún otro país. Para muchas personas, esta hermosa fiesta es uno de los momentos más especiales del año. Con meses de antelación, empiezan a pensar con ilusión qué disfraz se pondrán en carnaval. Colonia también es conocida por celebrarlo ampliamente durante varios días y, si es posible, llevar un disfraz distinto cada día. Muchas celebraciones de carnaval ofrecen a la gente un recuerdo maravilloso o una historia emocionante que nunca olvidarán durante el resto de sus vidas.
Quien tiene máscaras clásicas de madera, como se suelen llevar en el sur de Alemania, las cuida con esmero. A menudo, estas máscaras se transmiten incluso de generación en generación. El carnaval alemán ofrece así un patrimonio cultural que forma parte de las tradiciones de Alemania. Hay que amar al país por eso.