Los alemanes también son buenos anfitriones. Si le invitan a casa de alguien en Alemania, puede contar con dos cosas: En primer lugar, la invitación va en serio. En Alemania, nadie se ofrece a visitar a alguien por cortesía y luego se sorprende cuando la visita llega realmente. Esto puede ocurrir en otros países. Aquí, todos los saludos suenan siempre cordiales, pero no todos los encuentros son auténticos y serios. En Alemania es muy distinto. Aquí puede tomarse una invitación al pie de la letra.
Hay una segunda cosa con la que también puede contar en este caso: Los anfitriones alemanes cuidan de sus visitantes. Por regla general, habrá algo de comer o una buena gota para beber. Esto propicia encuentros agradables, en los que sentarse juntos en un ambiente cordial y mantener buenas conversaciones. Algunas personas crean un ambiente muy especial para sus visitantes en sus salones. Otros anfitriones invitan a los visitantes a reunirse en el jardín. Aquí les gusta hacer barbacoas o servir buena comida. Si quieres recompensar la amable invitación, puedes llevar un buen vino o una cerveza selecta a reuniones de este tipo.
Los regalos de este tipo son muy populares en Alemania y a la gente le gusta hacerlos. Esto crea un buen ambiente tanto para los huéspedes como para los anfitriones. En cualquier caso, en Alemania hay una cultura de la hospitalidad muy buena. Siempre propicia grandes encuentros. En encuentros de este tipo se mantienen conversaciones importantes, la gente se relaja de la vida cotidiana y hace amigos.
A muchos alemanes también les entusiasman las veladas de juegos. Los juegos de salón se juegan en agradable compañía y proporcionan un buen entretenimiento. También sirven para que los alemanes se conozcan un poco. Por tanto, una invitación a una velada de juegos no es sólo para niños pequeños. También a los adultos les ofrece una velada de entretenimiento agradable con muchas conversaciones interesantes. Alemania es un país que cultiva conscientemente la socialización.
La cultura de la fiesta y el juego hace que la gente no esté tan sola. Proporciona un entretenimiento agradable y crea una comunidad sociable. Quien tenga miedo a la soledad encontrará rápidamente ayuda. Puede reunirse con mucha gente para jugar a juegos sociales o, si le gusta, ser invitado a casa por nuevos conocidos.