Alemania no sólo ofrece a los adultos un nivel especial de seguridad. Los habitantes más jóvenes del país, en particular, tienen derecho a un claro catálogo de derechos, que además se hacen cumplir. Los derechos de los niños en Alemania son más amplios que en muchos otros países. Y la seguridad social de los niños también se tiene en cuenta en este país. Incluso se vigila la situación económica de los niños. Si esto sale mal, está garantizada una cobertura crítica por parte de la prensa.
Ni siquiera quienes quieren ganar las elecciones políticas pueden descuidar el bienestar de las generaciones futuras y de la población joven. En otros países, la situación de los niños no siempre es tan buena. En muchos otros países del mundo, por ejemplo, la asistencia a la escuela ni siquiera está regulada por ley. En lugar de ir a la escuela, aquí se utiliza a los niños para el trabajo infantil. En Alemania, el trabajo infantil está prohibido por ley. En cambio, la ley establece la obligación de asistir a la escuela hasta los 16 años. Esto significa que todos los niños tienen garantizada una educación básica. Por ejemplo, aprenden a leer y escribir.
De este modo, también pueden leer sus derechos más tarde y hacer uso de ellos. Pero también garantiza la aritmética y una cualificación profesional básica. La enseñanza obligatoria en una escuela pública es uno de los pilares más importantes de una sociedad democrática. Forma a las personas para que se conviertan en ciudadanos responsables. Los ciudadanos responsables pueden formarse su propia opinión sobre las decisiones políticas y participar en el proceso de toma de decisiones políticas de una sociedad a través de las elecciones y el debate sociopolítico. El hecho de que los ciudadanos de una sociedad puedan hacer precisamente esto es uno de los requisitos importantes de la democracia. Sin embargo, la seguridad económica y la integridad física de los niños es también un requisito importante para una buena vida.
Ambos se conceden en Alemania mediante derechos básicos. Por un lado, los padres reciben prestaciones por sus hijos. Con ello se pretende garantizar que el niño reciba ayudas para crecer y no pase hambre. En segundo lugar, existen normas legales claras que prohíben la violencia contra los niños. Incluso una bofetada a un niño es un delito en Alemania. Los niños no pueden defenderse de los adultos. El pequeño cuerpo de un niño puede resultar gravemente dañado por un golpe. Y la violencia contra personas indefensas provoca daños psicológicos a largo plazo.
Por todas estas razones, es bueno e importante que se prohíban los actos de violencia de cualquier tipo contra los niños. No siempre es así en otros países. La especial situación jurídica de Alemania es una de las ventajas del país. Garantiza que muchos niños tengan un estatus mejor. Por ello, no todos los abusos pueden evitarse. Sin embargo, cuando los delitos se hacen patentes, las oficinas de protección de menores también tienen la oportunidad de intervenir.
Esto permite sacar a los niños de situaciones difíciles. Esta oportunidad especial es muy importante para los niños. Tanto la ley como las oficinas de asistencia a la juventud pueden ayudar a los niños. En muchos otros países, los pequeños habitantes de la tierra se verían abandonados a su suerte. En este caso, hay que dar las gracias claramente a Alemania como Estado de Derecho. Los niños están mejor apoyados aquí que en muchos otros países.