Alemania tiene muchos lugares con una historia muy especial. Uno de ellos es la ciudad de Weimar. No sólo es la sede de la famosa Bauhaus, una de las escuelas de arquitectura más importantes. El Clasicismo de Weimar también tiene sus orígenes en esta ciudad. Hoy asociamos el clasicismo de Weimar sobre todo con Goethe y Schiller. Pero muchos arquitectos y artistas de la época también vivieron en Weimar y desarrollaron aquí sus obras.
Los artistas de la época demostraron una especial maestría en la creación de poemas y pinturas, la construcción de casas y la creación de esculturas. Contaban con el apoyo de la corte. Políticamente, Weimar se encontraba entonces en provincias. Artísticamente, sin embargo, se embarcó en una empresa que le valió una reputación especial en todo el mundo. El clasicismo de Weimar creó obras que han sobrevivido a su tiempo hasta nuestros días. Son verdaderos clásicos y tienen un efecto único en cada persona más allá de la época individual. Su ejemplo puede servir para estudiar una obra artística perfecta. Por eso los denominamos Clasicismo de Weimar.
Por cierto, muchos artistas de esta época no sólo se dedicaban a un único campo. Algunos trabajaban en distintos campos. El propio Goethe fue escritor, político y científico. Logró algo especial en todos los campos. Las exigencias de la época iban asociadas a una formación integral. Los artistas del Clasicismo de Weimar son un ejemplo del gran desarrollo del potencial humano. En casi ningún otro periodo hubo una producción tan viva. En aquella época, el arte estaba ampliamente subvencionado por la política. El Clasicismo de Weimar fue un apogeo de la producción cultural. Hasta el día de hoy, Alemania puede recordar la gran productividad de este periodo. No en vano, estas obras forman parte del canon literario y artístico de las escuelas. La especial artesanía en el trabajo de la lengua, así como en el diseño de otros materiales, ejerce una fascinación sobre los artistas creadores.
Muchas generaciones después, el clasicismo de Weimar sigue inspirando a creadores y artistas. La ciudad de Weimar puede visitarse hoy en día. Con sus numerosos museos e instituciones culturales, garantiza que los visitantes puedan sumergirse en el especial zeitgeist del Clasicismo de Weimar. Alemania es también la envidia del mundo por esta oportunidad. Cualquiera que viva en Alemania puede ver los originales in situ. Quien se tome el tiempo de visitar Weimar podrá disfrutar aquí de muchas experiencias artísticas y culturales especiales. Muchas personas aprovechan esta oportunidad. Sin embargo, Weimar no se ha convertido en un gran imán turístico. Esto significa que la ciudad ofrece un lugar agradable para unas relajadas vacaciones educativas. Durante este tiempo, no le molestarán ni le rodearán demasiados turistas. Esto garantiza unas vacaciones agradables y relajantes.
Muchos alemanes aprovechan cada año la oportunidad de tomarse unas vacaciones de este tipo. Sin embargo, Weimar sigue siendo un destino especial a la hora de planificar unas vacaciones. Cualquiera que haya visitado Weimar lo apreciará. Las posibilidades especiales que aquí se ofrecen hacen que las vacaciones sean excelentes. Y no sólo los estudiantes se lo pasarán en grande.