La gran variedad de comida es también una de las razones por las que hay que amar Alemania. Hay dos razones por las que aquí se come tan bien. En primer lugar, los estados federados tienen sus propias especialidades. Por otro lado, las cocinas especiales de otros países también han dado lugar a muchas exquisiteces. La vecina Francia no ha tenido mala influencia en la cocina alemana. Ha hecho que en Alemania se adopten muchos productos de repostería. Pero la buena cocina del país vecino de habla alemana, Austria, también garantiza una buena calidad. En Alemania se puede tomar un buen café, al igual que el país es conocido por su selecta cocina casera.
Al fin y al cabo, hay toda una serie de influencias de países de los que llegaron trabajadores invitados a Alemania. Italia es un ejemplo. Muchas familias italianas se instalaron en Alemania y trajeron la pizza al país. Para muchos alemanes es tan popular como la pasta y otras especialidades de la bella Italia. Pero también hay kebab y platos de carne turcos en todas las grandes ciudades alemanas. Así que si le entra hambre en Alemania, normalmente podrá elegir el plato adecuado.
Dependiendo de lo que le apetezca, encontrará la opción adecuada para disfrutar de una deliciosa comida. Se atiende tanto a los grandes apetitos como a los pequeños tentempiés para picar entre horas. Desde un filete completo hasta una currywurst para un descanso o una barbacoa, hay muchas opciones. La barbacoa es una de las aficiones más populares en Alemania. Esto demuestra que los alemanes también tienen un gusto especial. Se aprecia la buena cocina casera. Además de abundantes platos de carne, el país también ofrece a los vegetarianos deliciosas comidas. E incluso los veganos pueden encontrar hoy buena comida en todas las ciudades. Por regla general, los restaurantes también tienen platos sin carne en sus menús. Si no quiere carne, el personal no le mirará mal.
El país tiene una cocina variada y abierta. Esta cualidad beneficia a todos los que disfrutan de una comida deliciosa. La buena cocina no es sólo cosa de días festivos. Incluso entre semana, a los alemanes les gusta ir a su restaurante italiano favorito, comer comida china o darse un capricho con una buena comida de su elección en otro lugar. Esta variedad enriquece la vida cotidiana y garantiza una buena calidad de vida en el país.
En comparación con otros países, no sólo se sirven determinados platos. Hoy en día, incluso los pequeños restaurantes dan mucha importancia a una buena selección de platos diferentes. A cualquiera que vaya a un restaurante se le ofrece una buena selección de comida. Pero también se atiende a los clientes con amabilidad. Por regla general, puede contar con un buen servicio por parte de los camareros. El personal de los restaurantes de categoría está siempre a disposición de los clientes para darles consejos importantes a la hora de elegir un plato. Puede que en otros lugares no se disponga de este asesoramiento exhaustivo, pero siempre se puede contar con una comida a un precio razonable.
En Alemania, la buena comida no es sólo cosa de ricos. El país la ofrece a toda su población. Esta es una cualidad de la que hoy podemos sentirnos orgullosos con razón.