Hoy en día, la crisis de la democracia rara vez afecta a políticos individuales, sino a partidos enteros. En tiempos de crisis democrática, un partido apenas puede permitirse titulares negativos. Para salvar su propia reputación, un partido debe distanciarse lo más directamente posible del mal comportamiento de miembros individuales del partido. La publicidad política no sólo es realizada en sentido positivo por usted como político o por su partido, sino en gran medida en sentido negativo por los críticos. Dado que Internet es el medio más rápido y de mayor alcance, el marketing político en Internet tiene una importancia crucial durante la crisis de la democracia.
La crisis de la democracia se desencadena por el hecho de que las críticas suelen propagarse más rápidamente que las contramedidas específicas a través de la hábil gestión de campaña de un partido. El marketing político es tan importante para los partidos en su conjunto porque tiene mucho más que ver con la cohesión interna y la apariencia externa colectiva que con la publicidad política y la gestión individual de las campañas.
En la crisis de la democracia, el mal menor para un partido suele ser distanciarse directamente del mal comportamiento de las personas a través del marketing político en Internet. No importa si la publicidad política o el marketing político en Internet se presentan en el sentido del marketing político y la gestión de campañas electorales repletos de contrarréplicas, explicaciones o críticas, si se excluye del partido a la persona en cuestión o se le pide que dimita, o incluso si se emprenden acciones legales contra ella. En la crisis de la democracia, todo partido debe demostrar que, en primer lugar, representa los valores democráticos y sólo después respalda a sus propios miembros. Por lo tanto, desde el punto de vista de un partido, la crisis de la democracia sólo puede superarse con su propio marketing político específico y la gestión de la campaña electoral.
Mediante el marketing político en Internet y otras formas de publicidad política, un partido debe cuidar su propia reputación. La creación de una imagen específica puede contrarrestar el empeoramiento de la crisis democrática antes de que la imagen de un partido se vea dañada por el mal comportamiento de individuos. Además, es muy importante para un partido, igual que lo es para ti como político individual, diferenciarse de otros partidos. De este modo, los objetivos del partido no desaparecen en una política uniforme y vacía, más orientada a complacer a otros partidos que a los votantes.
Por estas razones, el marketing político específico y la gestión de campañas a través del marketing político en Internet y la publicidad política en otros medios de comunicación, así como en público, tienen una importancia crucial para todos los partidos. Al poner de relieve los objetivos específicos por los que lucha el partido, se despierta de nuevo el interés de los votantes, que ven renovado el sentido de comprometerse con los objetivos del partido, las campañas electorales, los planes de futuro y otros aspectos de la política actual.
A través del marketing político y la publicidad política dirigida, un partido puede cambiar y mejorar su propia imagen en la mente de los votantes, desarrollar más individualidad y, en última instancia, acabar con la crisis de la democracia con el nuevo interés de los votantes.